A night to remember... Or not {Capítulo especial}
Este es un capítulo especial de BFT. No influye de ninguna manera en la historia original.
Era miércoles por la noche y como era costumbre, los Winchester se encontraban cenando en la casa Holls. Susan esa noche había cocinado unas deliciosas crepas que a todos tenían encantados. Además, como rara vez ocurría Dianne había preparado un postre sorpresa y como era de suponerse, Dean había pasado la noche entera haciendo bromas respecto al platillo. La rubia había ignorado todos esos comentarios y en ocasiones había seguido la broma al muchacho, pues realmente no había querido pelear con él.
Cuando acabaron de cenar Dianne se levantó rápidamente de la mesa mientras su madre llevaba los platos al fregadero. La joven sacó del refrigerador un pie de cerezas. Lo llevo hasta la mesa y todos le miraron con sorpresa al ver el postre. Dean la miraba incrédulo y sin poder decir nada. Cuando Dy le extendió un plato con una gran rebanada, el estiró su brazo para tomarlo y ella rápidamente lo alejó.
—Es cierto, que tú no querías pie, no sea que tenga veneno y mueras al primer bocado –dijo ella sentándose y riendo antes de dar el primer bocado— Mmh… Una lástima… —le dirigió una mirada divertida cuando él hizo una ligera mueca— Está bien –cortó un pedazo y se lo pasó— La próxima vez piensa dos veces si te burlarás de mi comida.
—Nadie se estaba burlando de tu comida solo que no es muy frecuente que cocines Dianne, wow esto te quedó realmente bueno —dijo Dean tratando de disculparse mientras se metía un gran bocado de su postre favorito.
—Disculpa por lo que voy a decir Sue pero creo que la Fierecilla te superó preparando éste —comentó John dándole la razón a su hijo.
Susan había llevado café para acompañar el delicioso postre preparado por su hija, después de un rato cuando supuso que ya habían terminado tomó el refractario para llevarlo a la cocina cuando sintió que alguien tomaba de su muñeca, al levantar la vista se percató que la mano pertenecía al muchacho rubio que la miraba suplicante.
—¿Puedo tomar otra rebanada, por favor Susan? —preguntó Dean.
—Por Dios Dean es tu tercera rebanada, te vas a enfermar del estómago, eres como un barril sin fondo en esto de los pies —dijo sirviéndole y llevándose lo restante antes de que el rubio decidiera que aún no terminaba.
El comentario y la carrera de la cazadora pelirroja para esconder los restos del postre provocaron otra mueca por parte del mayor de los chicos Winchester y la risa de los demás. El muchacho pelinegro se levantó y dándoles un beso tanto a Dianne como a su madre se despidió.
—Me voy a acostar, hoy estuvo llenísimo el restaurante y estoy agotado, buenas noches a todos —dijo Tom tratando de ocultar un bostezo.
—Que descanses cariño, nos vemos mañana, te quiero —respondió la madre dándole un abrazo.
Con pasos cansados el chico de ojos azules subió la escalera y se dirigió a su habitación, era cierto que estaba cansado por el trajín del día pero no era la única razón, la verdad era que llevaba varios días teniendo extraños sueños y despertando de madrugada sin posibilidad de volver a conciliar el sueño.
En éstos sueños se veía él de niño en un sótano o en una cueva, algunas veces con Julian, su padre biológico y otras con otros hombres pero usualmente ocurrían cosas raras y después siempre despertaba sobresaltado.
—Voy afuera a checar si mi nena está bien —refunfuño Dean dirigiéndose a la puerta.
Era bastante obvio que el cazador rubio se había molestado por el inocente beso que le había dado el alto pelinegro a la joven Holls por lo que sin terminar su pie se levantó de golpe y salió con el pretexto de revisar el Impala.
Minutos después sonó el teléfono móvil del patriarca Winchester quién al ver la pantalla sonrió.
—Hola hija ¿Todo bien por allá?... Espera Beth habla más despacio que no te entiendo… ¿Qué pasó?...¿En qué hospital?... Salgo para allá —sin más cortó la llamada.
La pelirroja lo miraba desconcertada y de inmediato comenzó a bombardearlo con preguntas sobre la misteriosa llamada, lo primero que quería saber era quién era el que se encontraba en el hospital y por qué.
—Se trata de Bobby Sue, por lo que me dijo Beth parece que se encontraba en su patio arreglando un auto cuando uno de los vejestorios que tiene apilados se resbaló cayéndole encima, parece que está bastante mal, me tengo que ir cuando sepa algo te llamo —le dijo tratando de que no notara la preocupación en su voz.
—Aja, mañana con más calma te dejo ir solo, yo voy contigo y ni intentes disuadirme por qué me voy por mi lado pero te guste o no yo voy, sabes bien lo que Bobby significa para mí, voy por mi chamarra en lo que tú le cuentas a los chicos —contestó Susan sin darle oportunidad de nada.
John le informó tanto a Sammy como a Dianne lo sucedido y quedó con ellos que en cuanto supieran algo les llamarían y sin decir más ambos padres se marcharon con rumbo a Dakota del Sur.
En cuanto Dean vio como arrancaba la camioneta negra de su padre en la que iba también la mujer pelirroja supuso que algo malo sucedía por lo que entró en la casa para averiguar de qué se trataba.
Sam le estaba contando la llamada que había recibido su padre cuando proveniente del cuarto de Tom escucharon un grito escalofriante. Sin pensar los tres muchachos corrieron escaleras arriba. Antes de entrar en la habitación alcanzaron a escuchar que el pelinegro recitaba algo en latín.
En cuanto abrieron la puerta y entraron de golpe escucharon una voz desconocida.
—¡Corte! Excelente toma, muy real chicos.
Los tres muchachos miraban desconcertados lo que parecía ser un set de grabación, la casa al igual que todo lo que les rodeaba era falso. Frente a ellos estaban tres desconocidos sentados cómodamente en sillas de lona.
—Dianna te están esperando en el set de Glee para que grabes tus escenas con Hugh —decía una chica castaña a Dianne que la miraba sin entender mientras la empujaba fuera de ese set.
—¿Quién eres, a donde me llevas y quién demonios es Hugh? Y mi nombre no es Dianna —le preguntaba tratando de detenerla para que contestara sus preguntas.
—Vale veo que ya te metiste en el papel de Quinn Fabray, aquí está tu libreto llevas retrasada una hora y el señor Hugh Jackman ha sido bastante paciente al esperarte para grabar sus escenas contigo, en tu tráiler te dejo tu Chai y ahí está el uniforme de porrista para que te cambies —continuaba la castaña, parecía que no respiraba para hablar.
Mientras del otro lado a Sam lo llevaba otra mujer llamándolo Jared Padalecki a realizar una entrevista haciéndole varias preguntas referentes a su vida como Sam Winchester, el alto muchacho la miraba sorprendido y se preguntaba cómo era que esa mujer sabía todo eso ya que muchas de las cosas que le preguntaba ni aún su hermano las sabía.
Una tercera mujer hizo su aparición llevándose a Dean hacia lo que parecía un camerino, llamándolo Jensen le preguntó si quería que le retirara el maquillaje o se lo retocaba ya que habían terminado de filmar por ese día.
—Disculpa preciosa pero yo no uso… —no alcanzó a terminar la frase ya que la muchacha había pasado un pañuelo facial con crema por su mejilla y efectivamente traía maquillaje—. ¡Joder me han pintado como una puta! —exclamó molestó el rubio cazador.
La maquillista sonrió y movió la cabeza mientras lo desmaquillaba pensando que era una más de las bromas del guapo actor Jensen Ackles.
Mientras tanto en otro lado de los estudios Dianne estaba asombrada saliendo de su tráiler cuando se topó de frente con la que estaba segura era su madre.
—¿Mamá, sabes que está pasando? Gracias a Dios que estás aquí. Dean, Sam y yo aparecimos aquí y no entiendo nada ¿De qué va esto de la actuación, vienes sola o está John también aquí, tío Bobby está bien? —cuestionaba la chica rubia a la mujer frente a ella.
—Por supuesto que Bobby está bien hija John también está aquí, pero ¿tú y los chicos están bien verdad? —respondió la pelirroja abrazándola—. Castiel los envió a una realidad alternativa para… para… perdón pero esto de la improvisación se me da fatal además Dianna no sabía que iban a cambiar el guion —estaba por continuar la actriz revisando varias hojas en su mano cuando llegó nuevamente la asistente de la rubia.
—Perdón que las interrumpa señora Kidman pero a la señorita Agron ya la están esperando —insistió la castaña mientras jalaba a la chica de la mano.
La chica Holls cada vez entendía menos lo que sucedía ¿por qué su madre actuaba como si fuera otra persona y quién era ésta molesta fulana que todo el tiempo le decía lo que debía hacer? Estaba muy concentrada pensando esto cuando escuchó una familiar voz cantando a todo pulmón “suddenly” una de las canciones de la obra musical “Los Miserables”.
Por las mejillas de Dy rodaban las lágrimas mientras cantaba a dúo con el hombre tan parecido a su adorado padre que le sonreía y le pasó un brazo por los hombros al verla llorar mientras cantaban. Al terminar la canción la chica Holls salió corriendo ya que eso era más de lo que podía soportar, ante la mirada asombrada de actores y técnicos ya que la actriz Dianna Agron no tenía fama de ser una joven sensible sino todo lo contrario era una mujer fría y grosera con los demás.
Los chicos Winchester se encontraron con ella que lloraba con mucho sentimiento en brazos del actor de Wolverine quién sin éxito trataba de consolarla.
—Cariño si no me dices que sucede no puedo ayudarte.
—¿Qué pasó? —preguntó asustado Sam al ver el estado de su amiga pero intuyó que sería por su padre—. Jim tenemos que… espera ¿Cómo es que estás vivo? —pero su hermano mayor no dio tiempo de que el otro hombre contestara.
—Joder esto tampoco es real, es otro actor mira se supone que yo soy un tal Jensen Ackles y él Jared Padaleski y… —explicaba el rubio al actor frente a ellos y a la joven rubia que ya estaba más calmada.
—Padalecki, el nombre es Jared Padalecki —lo corrigió el alto joven castaño.
—Chicos ¿están bien o quieren ensayar algo? Sé quiénes son hemos trabajado juntos pero no entiendo ¿cambiaron el guion o por qué actúan tan raro y además Dianna llorando o es que están esperando a la cigüeña otra vez Jared? —dijo enarcando una ceja.
La joven Holls se alejó de él mirándolo como si estuviera loco, no entendía nada de lo que sucedía, se giró a mirar a sus amigos.
—¿Guion, cigüeña? —le preguntó Dean incrédulo y le quitó los papeles que traía el hombre en sus manos—. Es otro actor no es el verdadero James, se llama Hugh ¿Quién carajos se llama así? Aquí tienen nombres muy raros ¿Jensen, Hugh, Jared, por cierto ahora eres polaco? Vámonos tenemos que averiguar que sucede.
Los tres jóvenes se alejaron rumbo al tráiler con el nombre de J. Ackles, era bastante grande, tenía una T.V. de 55”, chimenea artificial, un acuario de 1,000 litros, computadora o sea era bastante lujoso y bien equipado. Sam decidió que lo mejor era averiguar en internet quienes eran los actores.
—Vale aquí dice que nosotros somos de Texas, Dean bueno Jensen saliste en una telenovela y Dianna es de Georgia y sale en una serie musical llamada Glee y… —les comentaba lo que iba encontrando en la red pero de pronto algo lo sobresaltó—. ¡Joder! Dianna y Jared, bueno tú y yo estamos… casados y tenemos un hijo de año y medio, Thomas.
—¡¿Qué?! —gritaron al mismo tiempo los dos jóvenes rubios acercándose a la Laptop para ver lo que Sam les decía y las fotos de Jared con su hijo Tommy.
En efecto en la red circulaban varias fotografías de la boda entre el alto actor y la rubia joven al igual que del pequeño Padalecki, el mayor de ellos molesto cerró de golpe la computadora.
Decidieron que tenían que buscar la forma de regresar a casa y decidieron separarse para buscar algún vehículo en que moverse ya que después de recorrer el set de grabación y darse cuenta de que todo era de utilería, tenían que buscar algo que les sirviera.
La joven cazadora rubia iba caminando entre los set cuando vio a Eric Northman caminando sin ningún problema a la luz del sol por lo que lo jaló para ponerlo a resguardo.
—Dianna ¿Puedes soltarme por favor, qué te sucede? —le dijo en un tono bastante frío soltándose del agarre de la muchacha.
—Eric ¿Podemos hablar por favor? —susurró la chica Holls para que solo él la escuchara.
—¿Eric, a que estás jugando Dianna? Sabes perfectamente que mi nombre es Alexander, no estoy actuando ahorita ni para True Blood ni para Born For This, definitivo niña si no la dominas no la fumes —respondió molesto el actor sueco.
Dianne vio cómo se marchó alterado quién ella pensaba era su amigo el vampiro vikingo, momentos después se encontró con los chicos Winchester, estaban por subirse al Impala negro cuando uno de los muchachos de utilería se los impidió ya que el auto era propiedad del estudio y llamó a uno de los choferes del estudio para que los llevara a donde quisieran.
En cuanto Dean se dio cuenta de que había varios Impalas en diferentes estados de conservación comenzó a hiperventilarse por lo que Sam le dijo que respirara hondo para calmarse.
En cuanto Dean mencionó que iban a casa de los Padalecki, el chofer los miró sorprendido y les preguntó si estaban seguros ya que ellos no se hablaban con Jensen al parecer, cuando le dijeron que era para ensayar algunas escenas el hombre tras el volante se encogió de hombros y se dirigió al domicilio solicitado.
Durante el trayecto le pidieron al conductor que subiera el cristal que separaba los asientos traseros de la camioneta con los del frente para darles más privacidad. Sam les explicó su teoría que básicamente era que estaban en una realidad paralela en donde sus vidas eran una serie que se llamaba “Born For This” estaba casi seguro que habían ido a parar ahí debido a lo que escucharon en la habitación de Tom.
Fue una sorpresa para los tres muchachos cuando llegaron ya que era una casa muy grande y lujosa en los suburbios de Vancouver, Canadá. Era bastante claro que tanto Jared como Dianna eran bastante egocentristas ya que había varias fotografías de gran tamaño de cada uno pero las únicas de los dos juntos eran las de la boda.
Mientras los chicos Winchester buscaban la manera de regresar a casa, Dianne buscaba en su habitación del 2do piso, entre sus cajones algo que les diera algún indicio de su vida ahí, encontró una libreta de teléfonos donde estaba marcado un número que llamó su atención, el nombre era Danneel Ackles y decidió llamarle.
—Hola Danneel ¿Me recuerdas? Soy Dianna Padalecki, salgo en una serie con Jensen ¿Quería preguntarte si podemos vernos a comer mañana o tal vez a tomar un café? —indagaba la rubia sin saber exactamente si ésta mujer era hermana o esposa de Jensen.
—Hey D ¿De qué hablas? Claro que te recuerdo eres mi mejor amiga, no por qué los estúpidos hombres de Cro-Magnon que tenemos por maridos se odien, nosotras vamos a seguir su ejemplo por algo nos llaman D2 ¿Cierto, a qué hora y donde nos vemos mañana? Por cierto espero tus suegros regresen pronto con tu retoño ya que lo extraño —respondió la otra mujer al teléfono.
—Ehmm si yo también, nos vemos en el set 4 donde se graba BFT a la 1 y de ahí nos vamos a comer necesito hacerte algunas preguntas, nos vemos mañana, bye —respondió la cazadora cortando la llamada.
La joven se dio cuenta de que sobre su mesa de noche había una fotografía de Sam, no era Sam corrigió era Jared con un bebé en brazos.
La muchacha rubia decidió bajar al estudio para ver si los muchachos habían encontrado algo y para contarle de sus planes para el día siguiente con la esposa de Jensen. Cuando lo escuchó Dean se cayó del sillón donde estaba sentado.
Sam le comentó a su amiga que habían encontrado un ritual que tenía un hechizo en latín similar al que habían escuchado en la habitación de Tom pero involucraba varias cosas que debían pedir por internet, algunas bastante caras pero por lo que habían descubierto los tres eran bastante ricos y exitosos por lo que el dinero no era un problema y ya que solo ella tenía grabación temprano ellos dos irían al aeropuerto a recoger el pedido. Lo que los tres se preguntaban era ¿De dónde habría sacado Tom el hechizó y para qué lo había utilizado?
Al día siguiente Dianne había ido a grabar sus últimas escenas que habían tenido que ser repetidas una y otra vez ya que la joven no actuaba como siempre lo cual molestaba al productor.
Cuando éste anuncio un descanso la chica rubia salió un momento para distraerse cuando de pronto sintió que la abrazaban de la cintura, al volverse se percató de que era el actor que personificaba a Eric, Alexander Skarsgard.
—Hola hermosa, perdón que ayer fui tan grosero pero tenemos que guardar las apariencias, no queremos que tu marido o los paparazzis se enteren ¿Verdad, quieres que vayamos dónde siempre? —le susurró el alto actor al oído antes de besarla apasionadamente.
Dianne tuvo que detenerse de los brazos del hombre para no caer ya que ese beso la había dejado mareada y sin aliento. Avergonzada se aseguró de que nadie los hubiera visto y después lo empujó lejos de ella.
—No quiero ir a ninguna parte contigo imbécil, si alguna vez hubo algo entre nosotros en este momento se acabó ¿Me entendiste? No pienso engañar a mi marido contigo, es un hombre bueno y no se lo merece —aseveró la rubia cazadora.
—¿Estamos hablando de la misma persona, Jared una buena persona? Realmente no sé qué te sucede Dianna pero tú sabes bien que tu marido te es infiel con cuanta mujer se le cruza por el camino, lo de ustedes sólo fue un matrimonio por darle publicidad a la serie y lo nuestro ya lleva bastante tiempo pero veo que no es buen día hoy mejor me voy y después te llamo —aclaró Alexander sonriendo, después le dio un rápido beso y se marchó.
La chica Holls quedó aún más confundida ¿Qué tipo de persona era realmente en esta realidad? Ahora más que antes debía hablar con la esposa de Jensen y averiguar si lo que le decía el actor rubio era cierto.
Cuando se encontró con la otra mujer, decidieron irse a un discreto y pequeño restaurante cerca del set de grabación y para Dianne lamentablemente todo lo que le había dicho el muchacho Skarsgard, era verdad.
—Por supuesto que es verdad, tú y Alex llevan juntos como 3 años, de hecho Jensen me contó que Jared lo sabe solo que mientras no lo sepa la prensa no le importa realmente, oye D ¿Qué te sucede? Estás actuando muy rara ¿No te estás metiendo nada verdad? —cuestionó la otra mujer.
—Claro que no yo jamás me metería algo ¿Cómo puedes creer eso además por que dices que llevo 3 años con ese tipo? —alegó la rubia Holls.
—Dianna estás hablando conmigo somos confidentes y tú y Alex se aman realmente no entiendo como si Alexander es el amor de tu vida ¿Por qué aceptaste casarte con Jared solo para darle mayor rating a la serie? Deberías defender su amor, mira mucha gente piensa que eres una mujer calculadora y egoísta pero yo te conozco y sé que no eres así solo aparentas serlo —replicó Danneel.
A lo mejor para eso estaba ella aquí, para cambiar la vida de la actriz—pensó la joven cazadora. En cuanto terminaron de comer Dianne alegó que tenía que regresar al set y se marchó, tenía que hablar con Sam y Dean sobre esto y fue a buscarlos.
Para ambos jóvenes cazadores tampoco iban las cosas bien durante el rodaje de sus escenas ya que ninguno sabía actuar realmente y después de varias tomas el director Bob Singer decidió que lo mejor era dar por finalizado el rodaje e intentarlo al día siguiente ya que todos estaban bastante cansados y no comprendían que les sucedía a los protagonistas de la exitosa serie por lo que les pidió a Nicole Kidman y a Jeffrey D. Morgan integrantes del elenco que hablaran con ellos. La pareja de actores les pidió a los chicos reunirse con ellos en el tráiler de Jeffrey.
—Chicos ¿Tienen algún problema o que les sucede? Bob Singer está bastante molesto por su comportamiento, dice que es como si no supieran actuar y estuviera tratando con novatos, chicos es en serio si siguen así van a tirar sus carreras por la borda —explicaba Nicole sentada en un sillón frente a ellos.
—¿Bob Singer, quién es tan estúpido para ponerle su nombre a uno de los personajes? —preguntó molesto Dean.
—Miren yo entiendo que son jóvenes y que sienten que pueden prenderle fuego al mundo, arder más brillantes que el sol pero piensen en las consecuencias que traerá esto después, no quiero que destruyan lo que son tres brillantes carreras por estupideces por lo menos Jen y Jay ya se hablan eso ya es ganancia, si están drogándose eso acaba aquí y ahora por qué no me importa si tengo que llevarlos a rastras o cargando pero no voy a permitir que destruyan sus vidas para eso somos amigos —los sermoneó Jeffrey mientras caminaba de un lado a otro.
Los tres lo miraban aturdidos, no habían pensado en que su comportamiento se tomara como si consumieran drogas, debían confiar en alguien y por lo que veían la pareja frente a ellos realmente se veían preocupados.
—Papá déjame explicarte… —comenzó Dean pero Jeffrey perdió la paciencia.
—¿Papá? Por favor Jensen ya basta de esa estupidez, sabes que sólo tengo 12 años más que tú y ahorita soy Jeff no John, estamos hablando de su futuro y sales con eso. No es la primera vez que tú y Jared están metidos en problemas ¿O ya olvidaste la fiesta de fin de año? Estaban tan borrachos que Jim y yo los tuvimos que llevar cargando a sus casas —contestó ya molestó el pelinegro.
—Jeff tranquilo, chicos si están en algún problema saben que pueden confiar en nosotros pero por favor necesitan decirnos ¿Qué pasa, Jay es ésta una de tus acostumbradas bromas? —cuestionó la actriz pelirroja mirando a Sam como si se tratara de un niño que ha hecho una travesura.
Jared Padalecki era conocido por sus bromas en especial hacia Misha Collins, quién personificaba a Castiel en la serie, en una ocasión le había mandado cientos de mensajes a las 2 de la madrugada ocasionando que no pudiera dormir y la cuenta de su móvil le saliera bastante cara ya que en la compañía que tenía contratado su plan le cobraba los mensajes que salían como los que entraban o la vez que le había quitado el aire a las 4 llantas de su auto antes de salir del estudio a las 4 de la mañana, también el hacerles caras graciosas a los actores que estaban filmando para provocar sus risas.
Una de sus bromas pesadas era lo que había provocado el pleito entre Jensen y él ya que el actor rubio estaba harto de sus continuas tonterías. Jared sabía que el otro muchacho no soportaba los dulces y en esa ocasión lleno la ensalada que había pedido con chocolate liquido cuando él actor se levantó para ir a lavarse las manos al igual que su asiento.
—¿Por qué me ven así? Yo no hice nada, en serio S… Nicole —aseguró aprensivo el alto joven que a pesar de saber que no era la verdadera Susan, no podía evitar sentirse intimidado por la mujer.
La rubia le pidió a la pareja que les diera un momento y se alejó a una esquina para hablar con sus amigos en voz baja.
—Sammy creo que podemos confiar en ellos ¿y si les decimos la verdad? A lo mejor nos creen y nos ayudan — dijo dirigiéndose principalmente al castaño.
— ¡¿Qué estás loca mocosa?! —gritó el rubio cazador pero al darse cuenta que la pareja de actores lo volteaban a ver les sonrió inocentemente y se dirigió de nuevo a la rubia en voz baja—. Ya ahorita piensan que nos drogamos, si les decimos la verdad van a meternos a un psiquiátrico.
—No lo sé Dean tal vez Didi tenga razón, realmente parece que se preocupan por nosotros, no perdemos nada intentándolo —Sam confiaba en la intuición de su amiga.
—No, solo nuestra libertad, ¿saben qué? Hagan lo que quieran pero no quiero acabar como Jack Nicholson en “Atrapado sin salida” —respondió ya más molesto el mayor de los chicos.
Los dos muchachos más jóvenes se aproximaron a la pareja pero Dean prefirió quedarse rezagado en un sillón.
—Vale les vamos a contar que sucede pero necesito que nos escuchen primero con la mente abierta y cuando acabemos nos preguntan lo que quieran, primero les aseguro que no tomamos drogas ni estamos locos, no somos quiénes ustedes creen —comenzó la chica Holls.
En cuanto la pareja de actores asintieron comenzó a relatarles lo ocurrido y les explicaron quiénes eran realmente, tanto Nicole como Jeffrey los escuchaban con atención, para cuando terminaron su relato se quedaron en silencio observando las reacciones de los actores, el primero en romper el incómodo silencio fue Jeffrey con sus risas.
—Esa es buena, está vez te luciste Jared, mira que decirnos que ustedes son realmente los personajes de la serie Dy, vamos Stalky debemos admitir que es una broma bastante original —dijo entre risas el actor pelinegro mirando a la pelirroja.
—Muchachos ya hablando en serio ¿De qué va todo esto? Venimos con la mejor intención de ayudarlos y darles nuestro apoyo pero si no lo van a tomar en serio mejor me voy, tengo muchas cosas que hacer y no tengo tiempo ni ganas de participar en sus bromas infantiles, les aconsejo a los tres que maduren y se tomen en serio el trabajo de los demás —comentó molesta la actriz pelirroja—. BFT es un gran proyecto, los que trabajamos ahí somos profesionales y yo pensé que ustedes lo eran pero su comportamiento deja mucho que desear. Jensen, tú y Dianna son altaneros, groseros y sienten que todos estamos para hacer lo que quieran y tú Jared eres un mocoso irresponsable que piensa que sus burlas y bromas hacia los demás son graciosas y no piensas en que muchas veces lastimas los sentimientos de los demás ¿Sabes qué Jeff? Los hemos tratado de ayudar pero no voy a perder mi tiempo con sus juegos estúpidos, a veces pienso que trabajo con tres niños malcriados que necesitan ser mandados al rincón.
Los tres jóvenes se quedaron impávidos viendo la reacción de los actores, se preguntaron por qué había llamado Stalky a la mujer pelirroja? El primero en reaccionar fue Dean que se levantó enojado del sillón y se dirigió a la puerta.
—Les dije que no nos iban a creer, estamos solos en esto dejen de ser tan confiados, Sam, Dianne vámonos tenemos que encontrar la forma de regresar a casa —murmuró enojado el chico rubio.
Tanto su hermano como la rubia lo siguieron con la cabeza baja pero antes de salir la joven cazadora regresó y se enfrentó a la alta pelirroja.
—No sé quiénes son Jared, Jensen y Dianna y la verdad es que no me interesa pero a nosotros no nos conoces y no tienes idea de lo sola o asustada que me siento o lo que sienten ellos dos, podrás interpretar a mi madre pero estás muy lejos de parecerte a ella, Susan Holls jamás le negaría su ayuda o juzgaría a alguien por más descabellada que fuera su historia. Pensé que ustedes dos eran diferentes y realmente nos querían ayudar pero veo que solo les preocupan sus estúpidas carreras y lo que diga la gente, váyanse al carajo —le reclamó la chica Holls furiosa y dolida.
Los tres muchachos se marcharon sin decir más nada ni voltear atrás cuando llegaron a la casa de los Padalecki, Dianne no pudo más y se soltó llorando, sin pensarlo Dean se acercó y la abrazó consolándola, le decía que todo iba a salir bien y pronto estarían de regreso en Kansas, Sammy observaba la escena con la mirada triste.
—¿Cómo lo sabes Dean? ¡¿Qué tal si no podemos regresar nunca?! Sé que suena infantil pero extraño a mi mamá, Dean tengo mucho miedo —exclamaba entre sollozos la joven cazadora.
—Shh lo sé y te juro que no voy a parar hasta que regresemos a donde pertenecemos, tenemos lo necesario para hacer el ritual mañana, hey ¿Dónde quedó la chica ruda que siempre quiere patearme el trasero? —dijo el rubio separándola un poco para limpiarle las lágrimas con sus pulgares y tratando de hacerla sonreír.
Esa noche fue especialmente triste para los tres muchachos, se sentían deprimidos y cansados, fueron al cuarto de TV donde había una enorme pantalla y pusieron varias películas pero ninguna les levantó el ánimo y finalmente el sueño los venció.
Al día siguiente Sam le sugirió a su hermano que llamaran a Castiel para tener un respaldo por si algo no salía bien por lo que Dean fue el encargado de llamarlo.
—Castiel te necesitamos así que te pedimos que vengas cambio y fuera —Sam lo miró extrañado por el final de su mensaje.
En cuanto voltearon atrás ahí estaba el ángel parado, los dos Winchester prácticamente corrieron hacia él. Le comentaron del hechizo y le preguntaron si funcionaría alegrándose cuando éste afirmó que era lo que necesitaban para regresar pero después de unos momentos hablando con él se percataron que solo era otro actor que solo pensaba que estaban ensayando alguna escena nueva de la serie.
Cuando se fueron furiosos, Misha les gritó que había caído en su broma y que lo iba a twittear. El actor de ojos azules sacó su móvil y comenzó a escribir “Hola Mishamigos he caído en una más de las bromas de J2, estoy empezando a sentirme como uno de ellos” y sonriendo guardó su teléfono y se marchó hacia su auto.
Mientras los dos jóvenes se encontraron con Dianne en el remolque de la comida, después de un rato ambos chicos Winchester llamaron la atención de todos los presentes por su forma de comer ya que parecía que se hubieran invertido los papeles.
Tanto Jeffrey como Nicole estaban presentes y al igual que todos estaban asombrados ya que normalmente Jared comía como naufrago y Jensen prefería ensaladas y cosas sin grasa y ahora era lo opuesto ya que Sam era quién prefería la comida sana a lo que Dean llamaba comida para conejos mientras él estaba sirviéndose de todo lo que veía y por supuesto no podía faltar su dotación de diversos pies. Esto provocó que la pareja se replantearan la veracidad de lo que la joven Holls les había comentado.
En cuanto los muchachos se encontraron nuevamente con Dianne regresaron a la casa de los Padalecki. Recorrieron ésta vez toda la casa encontrándose en una de las habitaciones lo que parecía un ataúd.
—Joder ¿Qué soy Drácula? —exclamó Sam al verlo.
—Por Dios Sam es una cama de bronceado serías un Drácula estilo George Hamilton —respondió Dianne poniendo los ojos en blanco al momento que la abría para mostrarle.
La joven irritada se marchó a la cocina para ver si se podía hacer un té para calmarse, últimamente todo la sacaba de sus casillas pero al entrar se llevó una sorpresa.
—Chicos creo que deben de ver esto —los llamó sin saber que decirles o cómo.
Frente a ellos de pie recargada en uno de los estantes se encontraba quién parecía ser Mary Winchester que les sonreía y continuaba tomando un café como si nada pasara, en cuanto vio a los muchachos se les acercó.
—¿Qué haces aquí? —preguntó seco Sam dando un paso hacia atrás.
Dean se quedó frío sin saber cómo reaccionar, ¿era realmente su mamá o era otra actriz? Quería abrazarla pero algo le impedía moverse y solo se quedó ahí observándola sin decir nada, sintió como su visión se nublaba por las lágrimas pero se forzó a impedir que salieran y demostrar sus sentimientos, se endureció nuevamente vistiendo su máscara de chico despreocupado.
—Buenas noches también para ti niño es un gusto verlos, veo que olvidaste que la última vez que nos vimos me dijiste que cuando regresara a Vancouver podía quedarme con ustedes —respondió la mujer rubia sorprendida por la actitud del alto muchacho.
—Disculpa lo que pasa es que me sorprendió verte, por supuesto que puedes quedarte… —Sam no sabía cómo llamarla.
No podía decirle mamá y mucho menos Mary ya que estaba seguro que era la actriz que personificaba a su madre en la serie pero no sabía cómo se llamaba. La mujer rubia estalló en carcajadas al ver su titubeo, los tres la veían sin entender qué era tan gracioso para ella.
Cuando por fin se calmó les explicó que cuando le habían llamado Jeff y Nicole para contarle lo que estaba sucediendo con los muchachos, ella pensó que era una broma pero al ver como reaccionaron ante su presencia se daba cuenta de que realmente no eran los jóvenes actores de la serie.
Les dijo que su nombre era Samantha Smith y les pidió que por favor confiaran en ella y le contarán lo sucedido ya que prefería escuchar su versión para tener una idea más clara de los hechos.
Cuando terminaron su relato la actriz se quedó pensativa por unos momentos, después levantó la mirada sonriéndoles y se acercó al mayor de los jóvenes que todo el tiempo la había estado observando.
—No me pregunten por qué pero les creo, veo en sus ojos sinceridad y voy a hacer todo lo que pueda para ayudarlos. Ahora vengan acá —dijo la mayor de las mujeres sin despegar la vista del chico rubio a quién flexionando un dedo le indico que se acercara.
Los jóvenes no estaban seguros si de verdad les creía pero cuando Dean vio la seña que le hizo Samantha él dio un paso hacia atrás y negó con la cabeza, sentía emociones encontradas, por costumbre él era bastante desconfiado pero la imagen de su madre frente a él hacía que sintiera un hueco en el estómago.
—Vamos Dean sé que es lo que más deseas en éste momento, tal vez en ésta realidad solo somos amigos pero para ustedes soy la imagen de su mamá y me doy cuenta de que quieren abrazarme, es más sé que lo necesitan los tres, no creas que me olvido de ti nena —continuó abriendo los brazos.
Tanto Sam como Dianne se acercaron a ella para abrazarla pero el mayor de los Winchester no se movió de su lugar observando la escena frente a él, no podía bajar sus defensas y todo lo que estaba pasando lo tenía confundido, tenía que pensar por lo que dio media vuelta y para sorpresa de los demás salió de la habitación. Sam intentó seguirlo pero la actriz lo detuvo.
—Déjalo Sam, para todos ustedes lo que ha sucedido es muy fuerte pero para tu hermano lo es aún más ahorita, toda su vida ha luchado con el dolor de la muerte de Mary y ha sido un shock al verme como estoy segura lo fue para Dianne ver a Hugh, necesita estar solo para poner sus sentimientos e ideas en orden —le dijo sonriéndole la actriz.
Dean caminaba por los jardines de la residencia, no sabía que hacer o pensar ya que su lógica le decía que esa mujer no era realmente su madre, solo era una actriz que interpretaba su papel, su querida madre estaba muerta, la imagen de Mary en el techo de la habitación de los gemelos era algo que jamás olvidaría pero el ver a Samantha era doloroso, su voz, su físico, la forma en que le sonreía hacia que se sintiera confundido. Se preguntaba ¿qué es lo que debía hacer, qué haría su padre en su lugar? No podía demostrar sus sentimientos, no debía, tenía que ser fuerte y buscar la forma de regresar a su realidad pero lo que más lo angustiaba era no saber cómo y de él dependían Sam y Dianne.
No sabía cuánto tiempo había pasado dando vueltas pensando cuando sintió una mano en su hombro, el joven cazador instintivamente se giró tenso preparado para atacar pero cuando vio que era la chica Holls se relajó y subió nuevamente sus escudos en su interior.
—Ah eres tú ¿Qué quieres, Sam está bien? —preguntó ansioso limpiándose la cara con la mano.
—Dean ¿Estás llorando? —preguntó la rubia al ver que tenía los ojos rojos e hinchados.
—Por supuesto que no mocosa que cosas dices, ¿se te olvida que la reina del drama es Sammy, por qué tendría que estar llorando? —aseguró dándole su sarcástica media sonrisa para convencerla pero con la cara que traía no tuvo mucho el efecto deseado.
La joven rubia lo observo un minuto y después sin dar tiempo de que el rubio cazador se diera cuenta lo abrazó con fuerza sorprendiéndolo.
—Dean entiendo perfecto por lo que estás pasando ¿ya olvidaste qué también mi papá está muerto y qué crees que sentí al ver al tal Jackman? Canta igual, sonríe igual y Dios hasta huele igual a papá, oye sé que duele como el demonio, saca lo que traes dentro, no tiene nada de malo llorar —le decía Dianne al oído mientras lo abrazaba.
—Ya te dije que yo no lloro, nunca ¿Entendiste Dianne, por qué no eres una buena niña y me dejas en paz? Quero estar solo, demonios… ¿Mocosa te importaría soltarme? —dijo moviéndose incómodo por el abrazó.
La joven rubia lo soltó pero no se marchó como era el deseo del joven cazador al que le estaba costando demasiado trabajo mantener sus emociones bajo control al escuchar lo que su amiga le decía, ambos chicos sentían un gran dolor por perder a sus padres de manera trágica y a diferencia de Sam o de Jo, ellos recordaban con lujo de detalle la forma en que habían ocurrido los decesos.
—Hey Winchester es en serio, estoy contigo y no necesitas fingir que no pasa nada, sé que te está comiendo por dentro todo esto. Dean te conozco desde hace más de 10 años, reconozco cuando te estás haciendo el fuerte y he visto el amor con que hablas de Mary, mamá dice que era una gran mujer y los adoraba pero por ti sentía una predilección —dijo acercándose la rubia nuevamente y tomándolo de las manos.
El muchacho bajo la mirada y sin pensarlo comenzó a contarle detalles de su infancia, cosas que su mamá hacía por él como el hecho de que le quitara la corteza a sus sándwiches de mantequilla de maní o como antes de dormir le leía o le cantaba su canción favorita, cosas que solo eran entre ellos dos.
Por las mejillas del joven cazador rodaban las lágrimas sin que pudiera hacer nada para evitarlo, le contó que en una ocasión estaba en la cocina con su mamá estaban terminando de almorzar cuando sonó el teléfono, recordaba que su mamá se había alejado y hablaba en voz baja para que él no oyera pero el pequeño Dean de tres años no era sordo y había alcanzado a escuchar que discutían. Mary le decía a John que no iba a pensarlo y no quería seguir hablando sobre eso y luego colgar el teléfono, después de esa llamada John no regresó en dos días a la casa.
—John siempre dice que su matrimonio era perfecto ¿Qué pasó después? —preguntó la joven interesada en el recuerdo de su amigo.
—Era perfecto desde que mamá murió… Me levanté y fui hasta donde estaba mamá y la abracé, le dije que papá y yo la queríamos y que yo siempre iba a estar con ella para protegerla y no pude cumplir lo que… —dijo Dean rompiendo a llorar.
Sin pensarlo Dianne abrazó con fuerza al muchacho, le partía el corazón y no soportaba verlo tan roto, era bastante obvio que el recordar a su madre le dolía bastante, después de un rato los sollozos se calmaron y Dean estaba más calmado, levantó la mirada encontrándose con los ojos esmeralda de la rubia Holls y sin pensarlo tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.
Cuando ambos muchachos se separaron, Dianne se encontraba sorprendida, el beso la había dejado sin aliento y en ese momento no sabía cómo reaccionar pero estaba por hablar cuando escuchó la voz de Samantha atrás de ellos.
—Chicos les aconsejo que entremos, Dean dos cosas: 1) si vas a besar a Dianne, hazlo en privado, acuérdate que aquí tanto tú como ella están casados y 2) Sam acaba de hablar con Danneel para decirle que no te encontrabas bien y te ibas a quedar a dormir aquí —les dijo en especial dirigiéndose al muchacho rubio mientras tomaba su rostro entre sus manos para después darle un abrazo.
Estaba Dianne por responderle respectó al comentario de que la besara pero la otra mujer se dio la vuelta y se marchó deseándoles buenas noches a los tres que la miraban partir escaleras arriba.
Al día siguiente los tres se encontraban en la cocina riendo de las anécdotas que les narraba Samantha mientras tomaban café cuando de repente entró Nicole seguida de Jeffrey, la pelirroja al verlos se impacientó de inmediato.
—Chicos ¿Si se dan cuenta de que pasan de las 12 del día y ustedes siguen en esas fachas, por qué no han comenzado a arreglarse? Jeff podrías ayudarlos, Dios parece que fueran niños, Sam y yo vamos a ayudar a Dianna a arreglarse, que no se rasure Jensen, la barba medio crecida se le ve bien. Rápido que tenemos que estar en la alfombra roja a las 5 y apuesto a que no han comido nada ¿cierto? —se quejaba la alta mujer sin dejar de dar órdenes sobre lo que se debía hacer.
Al escuchar la mención de Sam, el alto muchacho volteó a ver a la pelirroja pero se sonrojó al darse cuenta de que se refería a Samantha, los tres jóvenes subieron a donde se encontraban sus habitaciones, en el cuarto de huéspedes Jeffrey le había dejado a Dean la ropa que le había enviado Danneel para que se cambiara, ninguno de los tres entendía por qué todo el escándalo por lo que una vez arreglados le preguntaron a la mujer rubia de que se trataba.
Samantha les explicó que era la entrega de los premios People’s Choice Awards en donde ellos estaban nominados tanto individualmente al igual que por mejor serie de ciencia ficción, iban a estar sus clubes de fans además iban a ser presentadores en el evento, les explicó lo que iba a suceder y como esperaba la gente que se comportaran.
Una vez que llegaron, Danneel al igual que el resto del elenco y parte de la producción de la serie se les unieron. Para sorpresa de la joven Holls, Tom Welling el actor que interpretaba a su dulce hermano se le acercó tomándola de la cintura, su comportamiento y su forma de vestir eran tan diferentes.
—Deberías ser más discreta Dianna, estás casada con Jay pero le eres infiel con Alex y ahora te besas con Jensen en tú casa, eres muy moderna ¿Alguna vez va a ser mi turno contigo? —le dijo al oído de forma grosera pero para su desgracia ambos muchachos Winchester lo escucharon pero fue Dean quién lo golpeó primero.
El director Robert Singer estaba furioso con los dos muchachos rubios ya que al parecer un paparazzi había tomado la fotografía del momento en que Dean había besado a la muchacha y el rumor se había esparcido.
—¡Necesito que se calmen! ¿Alguien por favor podría traer hielo para el pómulo de Tom y llamar a maquillaje? ¡Ahora su vida personal es su problema pero ahora que salgamos van a desmentir estás fotos y alegar que seguramente están truqueadas y Jared y Dianna se van a presentar ante los fotógrafos más enamorados que nunca al igual que Jensen y Danneel ¿Quedo claro? —les gritó el director de la serie.
Ninguno de los presentes se atrevió a discutir con el hombrecillo que los miraba como si quisiera arrancarles la cabeza, después de un rato salieron a enfrentar a la prensa como se los habían ordenado.
Durante la ceremonia nadie podía dudar del amor de las 2 parejas y cuando Sam y Dean fueron llamados para subir al escenario junto con el actor de la serie Smallville quién no era otro que Tom tuvieron que fingir que todo estaba bien entre ellos de hecho Sam hizo alguna broma.
Después tuvieron que acudir a una conferencia de prensa por separados en donde cuestionaron ambos matrimonios y los rumores respecto al pleito entre los que representaban a los hermanos Winchester que por supuesto todos negaron, en varias ocasiones ambos muchachos estallaron en risas más por nervios, fingiendo alguna broma.
Ya estaban nuevamente en la habitación que les habían acondicionado para relajarse, donde se arreglaban y cambiaban.
—Joder ya estoy harto de fingir toda ésta estupidez, preguntan cada cosa ¿puedes creer la desfachatez de la tipa esa cuando me preguntó que talla de boxers uso, a quién le importa eso? Chicos no sé ustedes pero yo ya no aguanto esto — exclamó el muchacho dejándose caer en uno de los sillones del lugar.
Tanto su hermanito como su amiga estaban de acuerdo, cuando platicaron entre ellos decidieron ir al set de grabación para realizar ahí el ritual, tenía que ser el mismo lugar donde habían aparecido y cuando estaban por marcharse entró el director con una sonrisa y frotándose las manos.
—Muy bien chicos, fueron bastante convincentes, estoy orgulloso de cómo lo resolvieron pero tienen que ser más cuidadosos, no invente sus diálogos sigan sus guiones o sus carreras peligran —les dijo paternalmente.
Los tres jóvenes ya estaban hartos de toda esa palabrería acerca de sus carreras y como portarse por lo que Sam le dijo que su carrera se podía ir a la mierda marchándose junto con su amiga, Dean se giró para ver de frente al director.
—Ya oyó lo que dijo mi hermano, si dije mi hermano por qué no somos actores somos cazadores, somos los Winchester y siempre lo seremos, salvamos gente y a usted al igual que a los demás nuestra vida no tiene por qué importarles, así que ¿Por qué no nos dejan en paz? —le dijo bastante molesto el rubio cazador marchándose del lugar.
En cuanto subieron en la camioneta que tenían asignada por el estudio, el chofer los observó esperando que le indicaran el próximo destino, en cuanto supo que querían ir al set de filmación se sorprendió aún más ya que ese día no tenían programado grabar ningún episodio además de que los temperamentales actores muchas veces aun teniendo llamado no se presentaban hasta que se les daba la gana. Una vez ahí le pidieron que se marchara ya que deseaban ensayar sin que nadie los distrajera por lo que el chofer se encogió de hombros y se alejó del lugar.
Sin demora se dirigieron al tráiler de Jensen para recoger lo que necesitaban para llevar a cabo el ritual, una vez que todo estuvo listo y se aseguraron que efectivamente estaban solos, procedieron con éste. Para frustración de los jóvenes cazadores nada sucedió.
—¿Qué pasó, estás seguro que hiciste todo lo que se necesitaba? —cuestionaba Dianne al muchacho rubio que le lanzó una furiosa mirada.
—Si Dianne, joder si no te parece como hago las cosas ¿Por qué no lo intentas tú? Seguramente tú si lograrás llevarnos a casa —respondió sarcástico el mayor de los muchachos.
—¡Ya basta los dos! ¿No pueden estar 2 minutos sin que se quieran matar uno al otro? Dean y Didi tenemos que averiguar por qué no funcionó en lugar de buscar culpables… —reclamaba el alto castaño tratando de calmarlos cuando escucharon un ruido detrás de ellos.
Los tres cazadores se dieron la vuelta y para su sorpresa Castiel se encontraba detrás de ellos, antes que nada Dean quería asegurarse que era el verdadero ángel y no el actor que lo personificaba pero el ojiazul no le dio la menor oportunidad ya que en la pared tras él vieron la sombra de sus alas, chasqueó los dedos y lo siguiente que vieron al volver a pestañear era que se encontraban en la sala de la casa Holls.
En cuanto Susan los vio corrió a abrazarlos mientras John agradecía al imperturbable ser quién solo asintió con la cabeza y desapareció. Los padres los bombardearon con docenas de preguntas, muchas de ellas no las pudieron responder ya que no sabían lo que había sucedido realmente pero la principal era ¿De dónde había sacado Tom ese encantamiento?
Cuando le preguntaron él los miraba sin entender a que se referían ya que aseguró no recordar nada excepto estar dormido y escuchar un estruendo, para cuando salió de su habitación ellos habían desaparecido, los llamó al móvil sin éxito por lo que buscó a su madre y al otro cazador que al saberlos desaparecidos regresaron de inmediato.
Dianne volteó a verlos y les preguntó si tenían alguna noticia sobre la salud de Bobby Singer a lo que le aseguraron que se encontraba fuera de peligro y en un par de días regresaría a su casa.
Sammy les preguntó cómo era que el ángel se había enterado y los había traído de regreso, John les explicó que habían regresado a casa con la ayuda de Castiel ya que al enterarse de que no estaban por ningún lado acudieron a él.
Sam, Dean y Dianne les contaron todo lo que les había ocurrido en la otra realidad, se sorprendieron al saber que en esta realidad solo habían transcurrido algunas horas mientras que en la otras habían pasado varios días, Dean volteo a ver una de las ventanas percatándose que ya estaba amaneciendo por lo que se volvió sonriente hacia Susan.
—Susan prácticamente ya es de mañana ¿Crees que podríamos desayunar, todavía hay del pie que hizo la mocosa? — preguntó esperanzado el muchacho rubio.
Todos se quedaron en silencio viendo al joven cazador que se sonrojó al darse cuenta de que todos lo veían, después de un momento todos estallaron en carcajadas, parte era por el inocente comentario del muchacho y parte por la tensión vivida, la pelirroja solo movió la cabeza y minutos después ambas familias se encontraban sentados a la mesa entre bromas y risas desayunando, listos para comenzar un día más.